Guevara desde el siglo XXI
Ernesto Che Guevara es un revolucionario del siglo XXI. Su concepción
de la resistencia anticapitalista a escala global, su oposición a la
prepotencia del imperialismo norteamericano, sus esperanzas en la nueva
subjetividad o el cuestionamiento radical de toda “razón de Estado” y
toda burocratización del socialismo, ¿no son temas, inquietudes y
problemas de nuestro tiempo? Incluso su preocupación por la calidad de
la producción y sus análisis sobre la necesidad de generar entusiasmo en
los trabajadores como palanca fundamental del desarrollo se adelantaron
varios años a las propuestas del ingeniero Tai Chi Ohno que con el
toyotismo revolucionaron la producción industrial postfordista. El
cuadrito “empleado del mes” y otros premios simbólicos del Mc Donald no
son más que las caricaturas capitalistas de los incentivos morales
propiciados por Guevara en el socialismo.
¿Cómo llegó el Che a conclusiones tan lúcidas y actuales? ¿Cómo pudo
vaticinar en 1965 el regreso de la Unión Soviética al capitalismo? ¿Qué
concepción social y qué metodología empleaba Guevara en sus análisis?
Estudiar y repensar esos presupuestos del
Che resulta imprescindible para cualquier pensamiento social
contemporáneo que pretenda estar a la altura de nuestra época. Para ello
se torna impostergable explorar las múltiples dimensiones de su
personalidad. Principalmente aquellas desconocidas que no muestran ni el
cine de Hollywood ni las biografías mercantiles que inundan el mercado.
Tuvieron que pasar varias décadas desde su asesinato para que
comenzaran a aflorar, tímidamente, otras facetas de su vida. El Che como
estudioso del capitalismo, analista de la transición al socialismo,
teórico de los problemas de la revolución mundial y polemista al
interior del marxismo. Recién hoy se comienza a explorar y discutir una
nueva dimensión de su personalidad multidimensional. Guevara como
estudioso sistemático del marxismo, lector de los clásicos del
pensamiento social y apasionado explorador de la literatura filosófica
revolucionaria. En suma, el Che no sólo como combatiente armado por el
socialismo, que sin duda lo fue, o como “guerrillero heroico” (como se
lo homenajea cotidianamente en su querida Cuba), sino también como
pensador marxista, la más desconocida.
Hace poco que se le reconoce el primer nivel que logró alcanzar en
cuestiones teóricas. A ello contribuyeron investigaciones que
reconstruyen sus intervenciones en el “el gran debate” de 1963-64 sobre
la teoría del valor, el mercado y la planificación en la transición
socialista (donde también polemizaron el economista belga Ernest Mandel y
el académico de la Sorbona Charles Bettelheim). Esos estudios destacan
sus lecturas marxistas sistemáticas. También han sido importantes los
testimonios de sus compañeros —como Orlando Borrego— que relatan los
seminarios sobre El Capital que el Che estudió junto con Fidel Castro y
el profesor hispano-soviético Anastasio Mansilla. Finalmente, el
marxismo sutil y refinado del Che ha podido reconstruirse a partir de
escritos suyos desconocidos, poco difundidos o directamente inéditos.
Los escritos inéditos
Entre estos últimos merecen destacarse una serie de cartas donde
Guevara expone su concepción de la filosofía y de la historia del
marxismo (por ejemplo la carta a Armando Hart Dávalos, fechada en
Dar-Es-Salaam, Tanzania, el 4/12/1965). También su crítica al Manual de economía política oficial en la URSS, en el cual el Che analiza, con El Capital
de Marx en la mano, los graves errores teóricos del marxismo soviético
vaticinando el regreso de la URSS al capitalismo [ver CARTOGRAFÍA].
No debe olvidarse tampoco la biografía sobre Marx y Engels que
escribe el Che, inspirándose en Franz Mehring [ver CARTOGRAFÍA]. Y,
finalmente, sus Cuadernos de notas de Bolivia [ver CARTOGRAFÍA], la
frutilla de la torta que corona una larga y meditada reflexión sobre los
clásicos del marxismo y sus precursores, como el filósofo G.W.F. Hegel,
ya presente en su carta a Hart Dávalos.
Los Cuadernos de notas de Bolivia
Sus escritos de Bolivia están formados por tres cuadernos de notas,
uno verde, uno rojo y otro rosado. Al capturarlo, fueron apropiados por
el ejército boliviano. A diferencia del Diario del Che en Bolivia
(exclusivamente político-militar), este otro material permaneció en la
penumbra de un gabinete militar durante años como “trofeo” y “botín de
guerra”.
De esos cuadernos, uno está dedicado a la poesía. Fue publicado recientemente con el título El cuaderno verde del Che
con prólogo de Paco Ignacio Taibo II [Buenos Aires, Seix Barral, 2007].
Sin embargo, en los originales que aun retiene el ejército boliviano,
el cuaderno verde contiene algo distinto: un plan de estudio sobre el
materialismo histórico. En el original, las poesías están en un cuaderno
rosado. ¿Quizás existan varios cuadernos verdes del Che en Bolivia o
hubo acaso una equivocación editorial? Eso sólo lo sabe el ejército
boliviano.
En el cuaderno rojo se encuentran los extensos extractos de autores
leídos por Guevara y sus reflexiones sobre ellos. Las citas están
escritas en tinta de bolígrafo azul, los balances del Che sobre los
autores, como no podía ser de otro modo, en color rojo.
La única vez que se publicaron estas notas teóricas de Bolivia fue en
Italia [ver CARTOGRAFÍA], traducidos y con una muy mala edición (que
citaba los libros leídos por el Che en ediciones europeas, en lugar de
hacerlo en el original en castellano). Como parte de un ambicioso plan
editorial, próximamente el Centro Che Guevara de La Habana (dirigido por
su esposa Aleida Guevara y por la investigadora María del Carmen Ariet)
junto con la editorial Ocean Press publicarán este material teórico en
su idioma original y lo volverán accesible para el público
latinoamericano.
El marxismo latinoamericano del Che
Los Cuadernos filosóficos (tanto el rojo como el verde) de
Bolivia expresan el punto de llegada y la continuidad con notas, planes y
papeles anteriores, redactados en Tanzania, Praga y Cuba, antes de
partir a Bolivia. Este núcleo de continuidad está sintetizado en un plan
general sobre la historia dividido en cinco partes. Plan que es, al
mismo tiempo, el índice de un futuro libro de crítica de la economía
política (así lo piensa inicialmente el Che) y un programa de
investigación historiográfico sobre el marxismo, el capitalismo, el
socialismo y la transición de uno a otro sistema mundial.
Ese plan de investigación —centrado en la concepción materialista de
la historia de Marx y su teoría de los modos de producción, interpretada
por el Che de manera totalmente distinta a la de Stalin— constituye el
hilo rojo que entreteje las reflexiones filosóficas de Tanzania, los
materiales críticos de la economía política de Praga y las lecturas y
reflexiones teóricas de Bolivia.
Los autores leídos, extractados y comentados por el Che en estos Cuadernos son:
el sociólogo estadounidense C.Wright Mills, el filósofo húngaro György
Lukács; Friedrich Engels; su amigo Fidel Castro; el dirigente
bolchevique ruso León Trotsky; los profesores soviéticos de filosofía
Mark Moisevich Rosental, G.M. Straks y Mikhaíl Aleksandrovich Dynnik,
finalmente el ensayista boliviano (integrante del PC Boliviano) Jorge
Alejandro Ovando Sanz.
Si sobre Wright Mills el Che opina que su antología Los marxistas constituye “una clara muestra de la intelectualidad liberal de izquierda norteamericana” en el caso de la obra El joven Hegel de Lukács, Guevara sostiene que “Es
un libro de mucha profundidad que analiza exhaustivamente la filosofía
hegeliana de su juventud y trata de explicarla. Contribuye a iniciar en
la difícil filosofía hegeliana, explicando incluso su vocabulario junto
con su metodología. Presenta análisis muy sugerentes, entre los que está
la afirmación de que la dialéctica hegeliana no es solo la inversa de
la materialista, sino que tiene sus propias leyes y su mecánica,
hundiéndose en mistificaciones que la convierten en un pantano
intransitable”.
En cuanto a la Historia de la revolución rusa de Trotsky, Guevara opina que “Es un libro apasionante pero del cual no se puede hacer una crítica pues está de por medio la calidad de actor [subrayado del Che]
que tiene el historiador. De todas maneras, arroja luz sobre toda una
serie de hechos de la gran revolución que estaban enmascarados por el
mito. Al mismo tiempo, hace afirmaciones aisladas cuya validez es total
al día de hoy. En resumen, si hacemos abstracción de la personalidad del
autor y nos remitimos al libro, éste debe considerarse una fuente de
primer orden para el estudio de la revolución rusa”.
Finalmente, en relación con el libro de Ovando Sanz del PC boliviano, el Che lo cuestiona como un “Libro monocorde, con una tesis interesante sobre el tratamiento de Bolivia como Estado multinacional y el [ilegible],
aquí expresa que la Reforma Agraria boliviana es un mito, cosa que
habría que investigar más a fondo y estadísticamente. Se pudo haber
hecho un folleto de 50 pgs. pero el autor nos obsequia con 450,
desilvanadas, repetidas y con profusión de estas”.
Su laboratorio mental
Estos Cuadernos filosóficos de Bolivia constituyen un indicio
importante para continuar explorando el laboratorio mental del Che
Guevara. En la tradición marxista existen muchos antecedentes de
manuscritos inéditos que hicieron historia. Por ejemplo los Manuscritos económico-filosóficos [1844] y las Tesis sobre Feuerbach [1845] de Marx; los Cuadernos filosóficos [1914-16] de Lenin, los Cuadernos de notas filosóficas [1933-1935] de Trotsky, las Tesis sobre el concepto de historia [1940] de Benjamin o los Escritos económicos inéditos [1960] de Mao. Los Cuadernos filosóficos
del Che en Bolivia juegan un papel análogo y se inscriben en esa
prolongada tradición de pensamiento político donde la reflexión escrita
ha sido tan fundamental.
En su conjunto estos Cuadernos filosóficos, aun inacabados
debido a su asesinato, expresan la madurez del Che, su reelaboración de
la concepción materialista de la historia leída e interpretada desde
América latina y un mapa de sus búsquedas teóricas. Al leer estas
páginas queda completamente desdibujada la ficción que lo caracteriza
como un revolucionario improvisado, un marxista aficionado y un fanático
militarista sin ideología. Por el contrario, Guevara conocía en
profundidad a los principales exponentes de la tradición marxista (desde
Marx y Engels a Lenin, desde Trotsky a Lukács, desde Fidel Castro a
Rosa Luxemburg).
Lo más llamativo y lo que más polémica generará será seguramente su
balance sobre León Trotsky, además de sus lecturas de Hegel a través del
principal marxista hegeliano del siglo XX, el húngaro György Lukács.
Desde lo más profundo de la selva de Bolivia, en medio de las feroces
persecuciones del Ejército, la CIA y los rangers norteamericanos, con
una mano en su fusil y con la otra en sus libros de filosofía, el Che
nos sigue interpelando.
CARTOGRAFÍA SOBRE CHE GUEVARA
Sitios de internet donde encontrar sus escritos: http://amauta.lahaine.org http://www.marxists.org
La mejor biografía: – Paco Ignacio Taibo II: Ernesto Guevara, también conocido como el Che.
Ed.Planeta. La mejor de todas y la más completa, aunque no profundice
en el marxismo teórico de Guevara (directamente ausente en el resto de
las biografías).
La mejor edición de su obra: – El Che en la Revolución Cubana.
Siete tomos. Ediciones del Ministerio del Azúcar, Cuba. Realizada por
su ayudante Orlando Borrego en vida del Che. Esta edición contó con
algunos cientos de ejemplares. Sólo circuló entre militantes cubanos.
Contiene materiales todavía inéditos en otras ediciones “completas”. –
Proyecto editorial Centro Che Guevara de La Habana – Ocean Press. Este
plan ha comenzado a publicar su obra inédita, además de la ya conocida.
Últimas ediciones de escritos inéditos: – Ernesto Che Guevara: Apuntes críticos a la economía política.
La Habana, Ocean Press, 2006. Extenso libro (431 pág.) que reproduce
las notas críticas de Guevara al Manual de economía política oficial en
la Unión Soviética. En este libro Guevara vaticina (¡en 1965!) el
regreso de la URSS al capitalismo. – Ernesto Che Guevara: Una síntesis biográfica de Marx y Engels. Bogotá, Ocean Sur, 2007. Biografía de Marx y Engels, redactada por el Che Guevara. – Ernesto Che Guevara: Prima di morire. Appunti e note di lettura
[Antes de morir. Apuntes y notas de lectura]. Milano, Feltrinelli,
1998. Este libro, todavía inédito en castellano, aunque próximamente
coeditado por el Centro Che Guevara y Ocean Press, contiene el diario
filosófico que Guevara iba redactando en Bolivia en paralelo al diario
militar. Este diario filosófico (hasta hoy apropiado por el ejército
boliviano) contiene escritos y notas de lectura del Che sobre György
Lukács, Ch. Wright Mills, Fidel Castro; León Trotsky, Friedrich Engels,
M.M.Rosental y G.M. Straks; Jorge Ovando Sanz; M.A.Dynnik y poemas de
Rubén Darío.
Estudios sobre el Che Guevara: – Michael Löwy: El pensamiento del Che Guevara. Editorial Siglo XXI (ed.varias) – Néstor Kohan: Ernesto Che Guevara: El sujeto y el poder. Bs.As., Nuestra América, 2005. Prólogo de M.Löwy. – Orlando Borrego: Che Guevara, el camino del fuego. Bs.As., Hombre Nuevo, 2002. – Fernando Martínez Heredia: Che y el socialismo. Bs.As., Dialéctica, 1993. – Carlos Tablada Pérez: El pensamiento económico del Che. Nuestra América (ed. varias). Prólogos de F.Martínez Heredia, Aurelio Alonso, Néstor Kohan y Celia Hart.
Cátedra Che Guevara – Colectivo Amauta: http://amauta.lahaine.org
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