Con la desvergüenza que caracteriza a las personalidades de la nobleza española, Cayetano Martínez de Irujo arremetía contra el pueblo andaluz el domingo en un programa de televisión. Nos ofreció un gran espectáculo de mala educación, soberbia y fanfarronería propias de alguien que jamás ha tenido ninguna preocupación por trabajar o hacer algo productivo y contributivo.
Entre otras cosas, acusaba al pueblo andaluz y a los jóvenes de vagos, alababa a la xenófoba y racista derecha catalana y se jactaba de poseer tierras y explotar a los jornaleros. Todo ello, claro está, con un tono altanero y casi desafiante, sin recatarse en los términos y reafirmándose en cada frase.
Los andaluces no tenemos nada que esconder ni nada de lo que avergonzarnos. Hemos sido explotados, pisoteados y condenados durante décadas a la incultura, al analfabetismo y a un futuro negro. Con nuestro sudor, nuestra sangre y nuestro incansable trabajo se han regado las tierras de los nobles, de la oligarquía tirana, que no ha hecho por nosotros más que asfixiarnos y enriquecerse a nuestra costa. También hemos sido el pueblo luchador y valeroso que ha sabido pelear por sus derechos, aunque costase la vida.
La complicidad que manifiestan la burguesía, la aristocracia y los representantes políticos del capital no es fingida, es totalmente real y tangible. La unión es su punto fuerte, y se sirven de ella para mantenerse en el poder perpetuando el capitalismo. Se explican así las subvenciones millonarias de la Unión Europea y el amparo político a esta familia, a la merecídisima hija predilecta de Andalucía. Así es, con el beneplácito de los políticos andaluces, se le otorga este reconocimiento a la Duquesa de Alba, persona que ha hecho menos por la libertad, la cultura o los derechos humanos que cualquier otra, y, de paso, se reniega de las honorables personalidades de la cultura andaluza y se increpa a la ardua tarea de éstos y otros muchos verdaderos representantes de la nación.
Como dato, es necesario añadir que la Duquesa de Alba posee en España 34.000 hectáreas de tierra, mientras que 800.000 jornaleros no tiene dónde cultivar.
Como en el resto de ocasiones, la campechanía monárquica que se empeñan en hacernos ver desde los medios y el Estado esconde detrás todo un conjunto de hábitos corruptos, despóticos y retorcidos.
Esto podría parecer una broma, algo morboso, como siempre busca la televisión. Sin embargo, es más que un hecho actualizado, algo que, aunque se pretenda esconder y se catalogue como anticuado, ocurre diariamente. La sociedad estamental que parecía haber desaparecido hace siglos sigue vigente y pertinaz, al igual que la lucha de clases. Nuestros opresores se alían, suman fuerzas y atacan brutalmente al pueblo trabajador sin piedad y, lo que es peor, sin miedo.
Esta asociación de los poderosos del Estado contra nuestras libertades más elementales no deja otra salida que la expropiación de los terrenos a todos y cada uno de los terratenientes y el empoderamiento verdadero de la clase obrera, ya que, los bienes de nuestra nación son, por encima de todo, del pueblo y es éste el único agente que debe decidir sobre su uso y sus fines.
Levantémonos, pidamos tierra y libertad.
Escrito por Violetagasan
Militante de UJCE de Andalucía.
Entre otras cosas, acusaba al pueblo andaluz y a los jóvenes de vagos, alababa a la xenófoba y racista derecha catalana y se jactaba de poseer tierras y explotar a los jornaleros. Todo ello, claro está, con un tono altanero y casi desafiante, sin recatarse en los términos y reafirmándose en cada frase.
Los andaluces no tenemos nada que esconder ni nada de lo que avergonzarnos. Hemos sido explotados, pisoteados y condenados durante décadas a la incultura, al analfabetismo y a un futuro negro. Con nuestro sudor, nuestra sangre y nuestro incansable trabajo se han regado las tierras de los nobles, de la oligarquía tirana, que no ha hecho por nosotros más que asfixiarnos y enriquecerse a nuestra costa. También hemos sido el pueblo luchador y valeroso que ha sabido pelear por sus derechos, aunque costase la vida.
La complicidad que manifiestan la burguesía, la aristocracia y los representantes políticos del capital no es fingida, es totalmente real y tangible. La unión es su punto fuerte, y se sirven de ella para mantenerse en el poder perpetuando el capitalismo. Se explican así las subvenciones millonarias de la Unión Europea y el amparo político a esta familia, a la merecídisima hija predilecta de Andalucía. Así es, con el beneplácito de los políticos andaluces, se le otorga este reconocimiento a la Duquesa de Alba, persona que ha hecho menos por la libertad, la cultura o los derechos humanos que cualquier otra, y, de paso, se reniega de las honorables personalidades de la cultura andaluza y se increpa a la ardua tarea de éstos y otros muchos verdaderos representantes de la nación.
Como dato, es necesario añadir que la Duquesa de Alba posee en España 34.000 hectáreas de tierra, mientras que 800.000 jornaleros no tiene dónde cultivar.
Como en el resto de ocasiones, la campechanía monárquica que se empeñan en hacernos ver desde los medios y el Estado esconde detrás todo un conjunto de hábitos corruptos, despóticos y retorcidos.
Esto podría parecer una broma, algo morboso, como siempre busca la televisión. Sin embargo, es más que un hecho actualizado, algo que, aunque se pretenda esconder y se catalogue como anticuado, ocurre diariamente. La sociedad estamental que parecía haber desaparecido hace siglos sigue vigente y pertinaz, al igual que la lucha de clases. Nuestros opresores se alían, suman fuerzas y atacan brutalmente al pueblo trabajador sin piedad y, lo que es peor, sin miedo.
Esta asociación de los poderosos del Estado contra nuestras libertades más elementales no deja otra salida que la expropiación de los terrenos a todos y cada uno de los terratenientes y el empoderamiento verdadero de la clase obrera, ya que, los bienes de nuestra nación son, por encima de todo, del pueblo y es éste el único agente que debe decidir sobre su uso y sus fines.
Levantémonos, pidamos tierra y libertad.
Escrito por Violetagasan
Militante de UJCE de Andalucía.
Conozcamos ahora el "currículum" de este señor tan "trabajador" que se atreve a insultar a todo un pueblo, tachándolo de vago y de tener pocas ganas de trabajar o de prosperar:
El portentoso "currículum" de Cayetano Martínez de Irujo
En esta vida hay que ser consecuente con todo lo que se dice, y por eso mismo hoy vamos a "analizar" la trayectoria de una persona que se ha atrevido a afirmar cosas como estas:
"En Andalucía hay pocas ganas de trabajar"
"La tierra es del que le saca provecho"
"Los jóvenes de Andalucía no tienen ganas de progresar"
"No conozco el significado de la palabra señorito"
Para demostrar que por la boca muere el terrateniente -sobre todo cuando usa el antiguo arte de la demagogia-, ojeemos su biografía oficial y extraigamos lo más reseñable de este personaje en cuestión.
Cayetano Luis Martínez de Irujo y Fitz-James Stuart, (Madrid, 4 de abril de 1963), Conde de Salvatierra, es un jinete español de equitación, en la especialidad de saltos. Es hijo de Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII duquesa de Alba.
Cursa sus estudios de bachillerato en el Instituto Británico compaginándolos con su verdadera vocación: LA HÍPICA.
Participó en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992 consiguiendo un 4º puesto en saltos por equipos.
En 2006 se proclamó en Benahavís campeón de España de saltos, con "Kesberoy St. Aubert", por delante de Rutherford Latham y Álvaro Muñoz Escassi.
Estos -y ni uno más- son los únicos logros -si pueden llamársele logros- que ha realizado este caballero a lo largo de casi 50 años de existencia, amén de líos de faldas con famosillas de medio pelo, cosas que por lo visto le avalan para insultar y humillar a Andalucía cada vez que abra la boca. Me parece como poco repulsivo todo lo que ha dicho durante su entrevista en el programa "Salvados", es patético eso de querer dar la imagen de hombre luchador y trabajador, ojalá este tipo supiera lo que es currar durante 10 horas para llevar un trozo de pan a casa todos los días y poder pagar las facturas de agua, luz y teléfono. Quién se habrá creído que es para poner en tela de juicio la voluntad de un pueblo que no ha hecho más que trabajar durante siglos mientras su familia se enriquecía a su costa. La Casa de Alba cobra millones en subvenciones por tierras que ni tan siquiera explota, es el último bastión del caciquismo en España y la muestra más clara que puede tenerse del "tanto tienes, tanto vales", aunque pensándolo bien puede que esté siendo demasiado duro con este aristócrata, y a lo mejor sus declaraciones se deban a que tampoco conoce el significado de las palabras "trabajar" y "progresar". Para conocer más sobre su vida, o mejor dicho, vidorra:
http://www.cayetanomartinezdeirujo.com/
http://elblogdemoedetriana.blogspot.com/2011/12/el-portentoso-curriculum-de-cayetano.html
http://elblogdemoedetriana.blogspot.com/2011/12/el-portentoso-curriculum-de-cayetano.html
¡NO SE PUEDE TENER MÁS CARA DURA Y SER MÁS SINVERGÜENZA!
¡UN PAR DE AÑOS PICANDO HIELO DE SOL A SOL EN SIERRA NEVADA ES LO MENOS QUE SE MERECE!
¡ANDALUCES LEVANTAOS, PEDIR TIERRA Y LIBERTAD!
¡QUE SE VAYAN DE UNA VEZ!, ¡EXPROPIACIÓN YA!, ¡REFORMA AGRARIA YA!
¡QUE SE VAYAN DE UNA VEZ!, ¡EXPROPIACIÓN YA!, ¡REFORMA AGRARIA YA!
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